Proveedor y acreedor pueden parecer iguales, pero no lo son y diferenciarlos conlleva ciertas ventajas. Por eso es importante conocer qué son y cuáles son sus diferencias más significativas entre ellos.
Qué es un proveedor
Un proveedor es una persona física o jurídica cuya actividad económica consiste en suministrar bienes o servicios a empresas individuales o sociedades a cambio de una contraprestación.
Los proveedores ofrecen a sus clientes, las empresas, productos o servicios que tienen una relación directa con el desarrollo de su actividad. Por ejemplo, un proveedor que le vende madera a un fabricante de puertas o la maquinaria necesaria para fabricarlas.
Un proveedor tiene como fin principal el abastecimiento de forma profesional a otras empresas de los recursos con los que él cuenta y que sirven para que éstas lleven a cabo su actividad comercial o económica.
La venta a terceros puede consistir en bienes o servicios ya terminados o en materias primas que sirven para que el cliente pueda elaborar su producto final. Por tanto, un proveedor podría ser tanto aquél que vende tomates para su venta directa al consumidor como el que lo vende a una empresa que lo transforma en zumo de tomate.
Habitualmente, sobre todo en compañías de un tamaño considerable, los departamentos de compras son los que eligen los proveedores a los que se va a comprar el material teniendo en cuenta precios, ubicación y otros aspectos.
Qué es un acreedor
Un acreedor es una persona física o jurídica que entrega un bien material o un crédito a otra persona a cambio de una contraprestación.
Los acreedores suministran a las empresas artículos que son necesarios para la actividad pero de forma complementaria. Un ejemplo de este tipo de empresas son las compañías eléctricas, de agua o de gas que son necesarias para ofrecer los productos o servicios a los clientes.
El acreedor tiene derecho a exigir la contraprestación acordada en la fecha fijada, pudiendo optar por reclamar un activo del deudor en caso contrario.
Tipos de acreedores
Existen principalmente dos tipos de acreedores:
- Acreedor personal. Surgen cuando la obligación de pago es entre familiares o amigos y no existe ningún documento que la justifique, por lo que no es posible llevar a cabo ninguna acción legal en caso de impago.
- Acreedor real. A diferencia del caso anterior, los acreedores reales surgen de un contrato firmado entre deudor y acreedor en el que se establecen todas las condiciones y la posibilidad de reclamar en caso de impago.
Además de esta clasificación es posible dividir a los acreedores en función del tipo de deuda exigible, existiendo una multitud de tipos, como los acreedores hipotecarios o los pignoraticios.
Diferencias entre proveedor y acreedor
La principal diferencia entre proveedor y acreedor es el tipo de bienes y servicios que suministra a sus clientes. En el caso de los proveedores, son necesarios para la actividad de la empresa mientras que los acreedores prestan servicios complementarios o que no están directamente relacionados con la actividad principal de la empresa.
En cuanto a la contabilidad, proveedores y acreedores se registran de forma diferente. Los primeros se registran como compras y debe hacerse un seguimiento del inventario, facturas y cualquier otro aspecto relevante. En cambio, los acreedores se registran como gastos y se asignan a diferentes cuentas en función del servicio que correspondan, como asesoramiento o mantenimiento.
Importancia de diferenciar entre proveedor y acreedor
Aunque puedan parecer similares, proveedores y acreedores tienen importantes diferencias, como hemos visto, y diferenciarlos aporta múltiples ventajas.
En el ámbito contable la diferenciación ayuda a la empresa a tener correctamente registrados el inventario y los gastos, mejorando el seguimiento y el análisis de las pérdidas o ganancias del ejercicio.
En las finanzas también aporta grandes beneficios ya que se refleja el cuadro financiero con todos los movimientos de forma más real y exacta, pudiendo identificar los activos y gastos y permitiendo operaciones más eficientes.
De esta forma, tanto la contabilidad como las finanzas reflejan una imagen más clara de lo que sucede en la empresa en cuanto al suministro de bienes y servicios por parte de terceros, permitiendo analizar los costes y formas de pago para tomar las decisiones necesarias.
Los proveedores y acreedores son personas físicas o jurídicas que suministran bienes o servicios a otras empresas. Sin embargo, existen diferencias importantes entre ellos. Los suministros realizados por parte de los proveedores son necesarios para la actividad de la empresa a la que se los prestan mientras que los acreedores venden productos o servicios complementarios o que no están directamente relacionados con la actividad. El registro contable se hace de forma diferente, los proveedores como compras y los acreedores como gastos. Esto ayuda a que la contabilidad y las finanzas reflejen una imagen más clara de la realidad de la empresa.